El Barrio de Sant Cosme
San Cosme y San Damián es un barrio de obreros que se empezó a construir a partir de la década de los 60, con la llegada de la población que vivía en las diferentes barriadas de barracas de Montjuïc y del Somorrostro (andaluces, castellano manchegos, extremeños, catalanes…).
En 1964 empiezan a gestarse grandes proyectos urbanísticos para hacer de Barcelona, una gran ciudad. Para ello debían de resituar a la población que vivía en las diversas barriadas de barracas de Barcelona.
Fue entonces cuando la Obra sindical del hogar, entidad estatal del régimen franquista, empieza a construir de manera masiva y en una zona agrícola al sur del municipio del Prat de Llobregat, viviendas para alojar a toda esta población. Las viviendas eran construidas con materiales de mala calidad, y estaban situadas en polígonos de difícil acceso. San Cosme en aquella época era terreno agrícola, donde había varias masías, pero entre 1965 y 1968 se construyeron 2301 albergues provisionales, aún con la negativa del ayuntamiento del Prat de Llobregat.
Los vecinos y vecinas estaban aislados, sin un centro médico próximo, ni un comercio, ni una escuela donde llevar a los niños, y viviendo en unas condiciones deplorables. Por todo ello, se empezó a reclamar un barrio nuevo. En 1972 se crea la asociación de vecinos San Cosme y San Damián, y empiezan, de manera más organizada, a reclamar un barrio mejor donde vivir.
La lucha de todos los vecinos y vecinas por un barrio mejor da sus frutos, y el Ministerio de la Vivienda y la Generalitat de Catalunya más a delante, empiezan a trabajar en el plan de remodelación urbanística integral del barrio, que incluye viviendas, locales y equipamientos nuevos. El barrio ha sufrido muchas remodelaciones, tanto en su estructura urbanística, como a nivel humano.
En el barrio de San Cosme ha habido otros problemas sociales que han unido más a sus vecinos y vecinas. En los años 1980 San Cosme se convierte en un lugar de compra-venta de drogas, trayendo consecuencias tan negativas, como la muerte de hijos e hijas de vecinos y vecinas por su consumo, robos, consumidores in situ (delante de todo el mundo en escaleras, autobús, en la calle), y conductas que degradaban el espacio público.
Los vecinos y vecinas de San Come volvieron a unirse para luchar contra la droga y las personas que la vendían. Hoy en día estos problemas continúan, pero de una manera más sutil, ya que con su lucha, se ha conseguido disminuir la presencia de personas adictas y distribuir la droga fuera del barrio.
Desde el principio, en la construcción del barrio, han convivido payos y gitanos y actualmente en el barrio conviven muchas más culturas (magrebíes, salvadoreños, colombianos, paquistaníes, rumanos… .)
Es un barrio homogéneo, pero se pueden diferenciar las 7 fases en las que está construido. A nivel de infraestructuras el barrio cuenta con una guardería, dos colegios y 2 institutos, donde hay inscritos niños/as y jóvenes del barrio y de todo el municipio.Un equipamiento cívico donde se realizan actividades para todas las edades y todos los públicos un esplai infantil y juvenil que realiza actividades de ocio y tiempo libre. El Julio Méndez, un polideportivo de carácter público, dos comisarías, una del cuerpo de mossos d’esquadra, y otra de la policía local, una base de bomberos, los juzgados del Prat de Llobregat y el Cap Pujol i Capsada.
A pesar de los esfuerzos por normalizar la imagen del barrio por parte de los vecinos y del Ayuntamiento del Prat de Llobregat, éste siempre ha sido un barrio muy estigmatizado por la población en general.
Nuestro barrio, el de Sant Cosme es un barrio de trabajadores, como otro cualquiera, un barrio donde muchas personas, administraciones y entidades trabajan sin descanso para mejorarlo. En todos los barrios hay problemas, este no es una excepción, pero no son mayores que los que puede haber en otros barrios de nuestro entorno. Pese a todo, San Cosme, sigue siendo un barrio que se conoce más por su pasado, que no por su presente y por su futuro.
Es por ello que se trabaja para mejorar su imagen social y urbanística, con todos los agentes del territorio (vecinos, entidades, administración, empresas…). La cultura, la educación en valores, la cohesión, el compromiso cívico, la participación, la inclusión y la economía social i solidaria, son algunas herramientas que están haciendo de San Cosme, un barrio mejor.
Sant Cosme, en la actualidad, es un núcleo de efervescencia creativa reconocido por diferentes sectores de nuestra sociedad, en el cual aparte de desarrollarse manifestaciones culturales como el Festival de Sopas del Mundo o el Festival Esperanzah!, conviven proyectos de economía social y solidaria, algunos de ámbito estatal, como Eticom Somos Conexión, la primera cooperativa estatal de telefonía e internet.
El Consejo de Dones Sàvies
El grupo empieza su camino hacia el año 2009, cuando el Ayuntamiento del Prat de Llobregat les convoca para participar en el “Consejo de Dones sàvies de San Cosme”, un proyecto de participación ciudadana impulsado en otras poblaciones del Baix Llobregat (Corbera de Llobregat, Begues i Sant Vicenç dels Horts), con la voluntad de generar debates sobre las poblaciones y barrios donde las Dones sàvies han vivido y construido sus proyectos de vida.
Les Dones sàvies de San Cosme, que ya destacaban por su participación en la mayoría de actos populares de ciudad, participaron como Consejo de Dones sàvies en 10 encuentros, de las que se realizó una publicación con todas las aportaciones “Dones sàvies de San Cosme. Dialogo para la convivencia”.
Después de este proyecto, el grupo fue creciendo y consolidándose, verbalizando la necesidad de continuar reuniéndose. A partir de este momento y poco a poco, el colectivo va participando en proyectos culturales con el Plan de Actuación de San Cosme y con algunas entidades del barrio y del resto del municipio, así como también generando sus propias iniciativas y acciones como colectivo.
El objetivo central de sus intervenciones en las diferentes actividades comunitarias es, aportar su conocimiento y su experiencia al resto de personas y poder construir una sociedad más justa y respetuosa con las personas.
Gats
Gats es una entidad sin ánimo de lucro, con 15 años de experiencia en el ámbito social, cultural y comunitario. Su objetivo es luchar por la inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, en todos los ámbitos.
Des del 2006, la entidad se encuentra situada en San Cosme, y des de ese momento, Gats tomó la decisión de trabajar por el desarrollo comunitario del barrio de San Cosme.
Gats empezó a trabajar con las Dones Sàvies en 2010, haciendo partícipe al colectivo, en los proyectos socioculturales que realiza en el barrio de San Cosme, como el Festival de Sopas del Mundo o el Festival Esperanzah!. Des de entonces, Gats y las Dones Sàvies han construido juntos proyectos y actividades como “De San Cosme al cielo” o “La primera piedra”, y acciones como la producción de un Documental que revela la experiencia de vida de las Dones Sàvies, con la finalidad de reconocer el esfuerzo y dedicación que este grupo de mujeres dedica al desarrollo comunitario de su barrio.
El papel de Gats como entidad de barrio, es hacerles partícipes de la misma, haciéndola suya y entendiendo que tienen un papel muy importante en las acciones que la entidad lleva a cabo. De hecho, Gats está convencida de ser una entidad mejor, gracias a las Dones Sàvies.